Milá, palabra de vida

Grupos de acompañamiento y orientación en duelo

Cuando perdemos a un ser amado, iniciamos un proceso de duelo que nos resulta largo, doloroso, por lo general desorganizante, complejo, y nos afecta profundamente la vida.

Atravesando ese tiempo de dolor, necesitamos el abrazo de una palabra.

MILÁ es un espacio de contención a todo aquel que se acerca a la Comunidad desde su necesidad de ser alojado y contenido en su proceso de duelo tras la pérdida de un ser querido.

En momentos de tanto dolor comprobar, por un lado, que uno no está solo reconforta, a la vez que permite normalizar las emociones desde la experiencia compartida.

Por otro lado, la persona que atraviesa un duelo se encuentra, especialmente durante el primer año, con distintas situaciones que debe confrontar, y conocer cómo lo afrontan los demás resulta un aprendizaje para el propio recorrido.

La ayuda que propone el trabajo en grupo se sostiene fundamentalmente en la escucha empática y comprensiva, aquella palabra que enfrenta a la verdad con crudeza desde el conocimiento profundo, sensible, que puede dar un par en el dolor.

En el espacio grupal de trabajo terapéutico del duelo, cada integrante es un agente activo del propio cambio, y del cambio en los demás.

Como Comunidad Amijai, acompañamos cada momento del ciclo de la vida: Brit Milá o Simjat Bat, Bar o Bat Mitzvá, Jupot, así como los rituales tradicionales frente a la muerte de un ser querido.  Del mismo modo, estamos a disposición para todo aquel que necesite un espacio de contención y orientación frente al dolor de la pérdida.

Milá es la mano extendida que invita a transitar juntos el camino que lleve a transformar el dolor en amor y el amor en motor de vida.

Si estás atravesando un proceso de duelo o sabés de alguien que lo necesite, ponéte en contacto con la Comunidad.  No estás sola o solo frente al dolor.

Nos encontramos cada 15 días en nuestra casa comunitaria, para sostenernos en el abrazo y la mirada de quienes hablan un mismo idioma, el del dolor compartido.

Grupo de VIUDEZ (Presencial): Lunes a las 17 hs.
Grupo VIUDEZ TEMPRANA (Presencial): Lunes 15.30 hs
Grupo de MADRES Y PADRES (Virtual):  Miércoles 16 hs.
Grupo de HIJOS (presencial): Miércoles 17.30 hs.

Equipo de voluntarias:
Lic. Marina Degtiar
Lic. Elisa Pulver
Lic. Débora Kulesz
Lic. Marisa Santiago

Testimonios

“Unas de las grandes lecciones que me deja la muerte de Guille, mi esposo, es reconectarme con la vida y voy renaciendo con gratitud.
Me permito encontrar un refugio para el dolor, ahí donde las palabras, las miradas, lágrimas y risas en común, esas intransferibles, me dan alivio.
Tal como lo vivo en Milá”.
Cora (grupo de Viudez Temprana)

“MILA…Espacio amoroso y cálido donde encontrás la cariñosa y empática ayuda para poder transitar tu duelo por la pérdida de un ser querido, y de esa manera volver a encontrarte, conectarte con tus deseos y proyectos, ¡honrando la vida que sin duda alguna vale la pena ser vivida! ¡¡Por siempre agradecida Mila!”.
Irene (ex integrante del grupo de Viudez)

“Qué difícil es convivir con la pérdida de un hijo. Uno usa toda su energía para sobrellevar el dolor, pero indefectiblemente, terriblemente y puntualmente ahí está… Por fortuna también está Milá, un espacio para abrazarnos, apoyarnos, ayudarnos y acompañarnos mutuamente a través de la palabra a transitar este doloroso camino. Gracias a todos y cada uno”.
Mirta y Hugo (grupo Madres y Padres)

“Mila para mí fue un espacio donde encontré refugio en uno de los momentos más difíciles de mi vida, donde encontré a mis pares con los cuales podía hablar de igual a igual.  Hoy Mila es un espacio donde puedo transmitir mi experiencia, de modo de poder ayudar a los que inician este proceso, que entiendan que todos tenemos sentimientos similares y en conjunto es mucho más fácil tratar de sobrellevarlo”.
Esther (grupo de Viudez)

“Cuando falleció mi marido, siempre tuve gente a mi alrededor. Familia, amigos, hijos. Nunca dejé de estar acompañada. Siempre había alguien al pie del cañón, de forma presencial o con un llamado o simplemente a través de un mensajito. Sin embargo, yo no podía dejar de sentirme sola. Por más gente que se sumara a mi alrededor, yo seguía sintiéndome sola. Lo que logró el grupo de Milá fue que yo dejara de tener esa sensación de soledad. Encontrar personas que hubieran pasado por lo mismo que yo había pasado, hizo que dejara de sentir que estaba sola en este mundo. Siento que en el grupo podemos hablar tranquila y fluidamente porque el otro sabe realmente lo que estamos hablando. Nos entendemos. Hablamos (lamentablemente) el mismo idioma”.
Rocío (grupo de Viudez Temprana)

“Mila para mí es un espacio de encuentro donde me siento acompañado y comprendido. Allí compartimos charlas, vivencias y experiencias que son una caricia al alma en nuestro estado. Gracias”.
Bernardo (grupo de Viudez)

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