Carta del Presidente


Por MARIO HEKIER

Queridos amigos
Jatima tova
Un año más nos encuentra a toda la comunidad reunida para estos IAMIM NORAIM.

Pero este es un año muy especial, es nuestro 30 aniversario y es un gran orgullo para todos los que hicieron posible que hoy, AMIJAI, ocupe un lugar de liderazgo dentro del judaísmo conservador.

En estos sagrados Iamim Noraim, reflexionamos sobre el año que ha pasado y miramos hacia el futuro con esperanza y determinación. Durante este período de introspección, buscamos la reconciliación con nosotros mismos, con nuestros semejantes y con Dios.
Es un momento en el que nuestras acciones pasadas son sometidas a un escrutinio honesto, y nos esforzamos por corregir nuestras faltas y mejorar como individuos y como comunidad. Recordamos a aquellos que nos han dejado, honramos sus recuerdos y compartimos la alegría de estar juntos como un pueblo elegido.

En medio de los desafíos y las incertidumbres que la vida nos presenta, encontramos fuerza en nuestra fe y en la unidad que define a nuestra comunidad. Como judíos, llevamos la responsabilidad de ser una luz para el mundo, de actuar con justicia, compasión y comprensión hacia todos los seres humanos.

Quiero tomar un momento para expresar mi más sincero agradecimiento a cada uno de ustedes.
En primer lugar, a la familias fundadoras que tomaron la iniciativa, a los rabinos que, con sus enseñanzas, nos permitieron sostener un judaísmo vibrante.
A los miembros de todas las comisiones directivas que nos marcaron el camino a seguir.
A todos los socios que con su colaboración activa sostienen la llama de nuestra Kehilá.
A los voluntarios por su dedicación y empeño.
A los profesionales que trabajan incansablemente.
A los donantes que con su aporte hacen posible llevar adelante todos los sueños realizados y por realizar.

Ha sido un año lleno de desafíos y también de logros notables en nuestra comunidad Amijai. Hemos trabajado juntos en una serie de proyectos que han fortalecido nuestra comunidad y han tenido un impacto significativo en la vida de nuestros miembros. Desde programas de educación y eventos culturales hasta obras de Tzedaká y apoyo a aquellos que mas nos necesitan. Cada uno de ustedes ha desempeñado un papel esencial en el éxito de estas iniciativas.

Vuestra dedicación, compromiso y espíritu de colaboración son verdaderamente inspiradores. Vuestra generosidad y voluntad de dar de sí mismos en beneficio de los demás son ejemplos de los valores fundamentales que nos unen como comunidad judía.

Que este nuevo año nos traiga salud, felicidad y prosperidad. Que podamos fortalecer nuestra comunidad y extender la mano a aquellos que necesitan apoyo. Que podamos encontrar la paz en medio de la adversidad y la esperanza en cada desafío.

Shaná Tová Umetuká, un año dulce y bueno para todos. Que Dios nos bendiga y guíe en nuestro camino.

Baruj ata Adonai Eloheinu melej haolam, sheejeianu, vekiemanu, vehiguianu lazeman haze.

Mario Hekier
Presidente Comunidad AMIJAI

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